6 de Enero
En la celebración del recorrido de los reyes magos del 6 de enero:
El siguiente escrito habla del viaje del 4to rey mago, que puede ser ficción, realidad, un tema de debate etcétera. Pero lo que realmente importa es la bondad, la paciencia y el deseo de este sabio.
Siendo este escrito una síntesis de la historia y con una gran moraleja de “no importa la meta sino el viaje”.
El siguiente escrito habla del viaje del 4to rey mago, que puede ser ficción, realidad, un tema de debate etcétera. Pero lo que realmente importa es la bondad, la paciencia y el deseo de este sabio.
Siendo este escrito una síntesis de la historia y con una gran moraleja de “no importa la meta sino el viaje”.
El cuarto rey mago
Llevando con él piedras preciosas destinadas para la ofrenda del Niño Dios además de vino y aceite en gran cantidad. Viajando en burros y camellos.
Partiendo hacia Jerusalén, una tormenta de arena le detiene por un tiempo, anudándole a un pastor en la reunión de sus ovejas que habían quedado dispersas después de mencionada tormenta, retrasándose aún más en su caravana.
Retirándose después de su objetivo con el pastor, llega a una aldea donde la lepra acechaba con gran fervor, encontrándose con una familia y el esposo de la misma se hallaba enfermo imposibilitándolo de recoger la cosecha. La esposa robándole una de sus joyas y diciéndole que curara a su esposo, sabiendo la mujer que el cuarto rey sabio era doctor, además de ayudar al hombre contribuyó a la recolecta de la cosecha antes de que el viento y los pájaros se adueñarán de ésta.
Para el momento la estrella se le había perdido, después de sólo seguir el rastro en la travesía y ayudando a más necesitados cuando después de largo tiempo al fin llega a su destino: Jerusalén.
Pero cuando llegó se encontró con madres y sus pequeños en brazos gritando y escapando de la acción de Herodes. En la búsqueda del Mesías, se había quitado otra de sus joyas y dársela a un hombre para detener el asesinato de una niña. Buscaba y buscaba pero no encontraba y todas sus pertenencias se fueron menguando en el largo camino y tiempo porque las necesidades de sus hermanos lo retenían. El entusiasmo de encontrarse con Jesús crecía cada vez más. Subiendo a lo alto de Jerusalén con su ultimo burro, vino y aceite además de monedas de plata decidió bajar y socorrer a un hombre que estaba herido, saco el ultimo vino para limpiar las heridas y ultimo aceite para untar en las mismas, llevándolo a una posada y dándole al dueño de la morada unas monedas de plata que siempre guardo consigo como provisiones, para los gastos del hombre herido así como también despojándose de su burro.
Cansado y sin nada siguió en la búsqueda, era un viernes antes de la gran fiesta de pascua, todo el pueblo hablaba de aquel hombre agonizando en la cruz, con el cansancio en lo alto llego con Jesús recitando las palabras “perdóname, llegue tarde”, en ese momento desde la cruz le respondió una voz que decía “Tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estuve desnudo y me vestiste, estuve enfermo y me curaste, me hicieron prisionero y me liberaste, lo que hiciste por tus hermanos lo hiciste por mí, hoy estarás conmigo en el paraíso” estas palabras dirigidas hacia Artabán: el cuarto rey mago.
Partiendo hacia Jerusalén, una tormenta de arena le detiene por un tiempo, anudándole a un pastor en la reunión de sus ovejas que habían quedado dispersas después de mencionada tormenta, retrasándose aún más en su caravana.
Retirándose después de su objetivo con el pastor, llega a una aldea donde la lepra acechaba con gran fervor, encontrándose con una familia y el esposo de la misma se hallaba enfermo imposibilitándolo de recoger la cosecha. La esposa robándole una de sus joyas y diciéndole que curara a su esposo, sabiendo la mujer que el cuarto rey sabio era doctor, además de ayudar al hombre contribuyó a la recolecta de la cosecha antes de que el viento y los pájaros se adueñarán de ésta.
Para el momento la estrella se le había perdido, después de sólo seguir el rastro en la travesía y ayudando a más necesitados cuando después de largo tiempo al fin llega a su destino: Jerusalén.
Pero cuando llegó se encontró con madres y sus pequeños en brazos gritando y escapando de la acción de Herodes. En la búsqueda del Mesías, se había quitado otra de sus joyas y dársela a un hombre para detener el asesinato de una niña. Buscaba y buscaba pero no encontraba y todas sus pertenencias se fueron menguando en el largo camino y tiempo porque las necesidades de sus hermanos lo retenían. El entusiasmo de encontrarse con Jesús crecía cada vez más. Subiendo a lo alto de Jerusalén con su ultimo burro, vino y aceite además de monedas de plata decidió bajar y socorrer a un hombre que estaba herido, saco el ultimo vino para limpiar las heridas y ultimo aceite para untar en las mismas, llevándolo a una posada y dándole al dueño de la morada unas monedas de plata que siempre guardo consigo como provisiones, para los gastos del hombre herido así como también despojándose de su burro.
Cansado y sin nada siguió en la búsqueda, era un viernes antes de la gran fiesta de pascua, todo el pueblo hablaba de aquel hombre agonizando en la cruz, con el cansancio en lo alto llego con Jesús recitando las palabras “perdóname, llegue tarde”, en ese momento desde la cruz le respondió una voz que decía “Tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estuve desnudo y me vestiste, estuve enfermo y me curaste, me hicieron prisionero y me liberaste, lo que hiciste por tus hermanos lo hiciste por mí, hoy estarás conmigo en el paraíso” estas palabras dirigidas hacia Artabán: el cuarto rey mago.
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