6/4/10

Filosofía y Psicología del Color






Color deriva del latín “colorem” singular  color que significa “oris” ó “celare” que significa  “cubrir” u “ocultar”.
Isaac Newton, pionero del término al que le llamamos color, a través de un prisma hendió la luz blanca que en él se encontraba para después dar a “luz” 7 colores que se fijaban claramente y de estos un sinfín de combinaciones. Con esto, Newton infirió que el blanco expulsa la gama de colores; aprobado por la física le dieron razón.
Lo que faltaba para formar  la síntesis -diría Hegel- : Antítesis, surgieron nuevas ideas diciendo que si esto era cierto entonces se deduce que en el blanco se encontraban los colores, pero ¿cómo el blanco iba a ser la mezcla de colores?  Esto ha tenido abundancia de debates sobre de dónde provienen los colores.
Los colores nos despiertan de manera consciente o inconsciente,  pisando terrenos en la psicología como: qué significa cada color y qué significado le concede cada persona. Incluso crecemos definiendo los objetos por respectivos colores y esto hace indagar más en el significado que le otorga el individuo al color, o al menos a lo que le llama “color”.
Es un gran interés para la psicología qué significado le da cada persona al color, ha tenido un riguroso estudio pero gracias a lo relativo de la misma,  solamente se forman teorías.
Se encuentran varios caminos del significado del color dentro de cada persona y uno de los más relevantes es la cultura en donde se desarrollan.
El color tiene una inmensa afinidad con las emociones. Los egipcios usaban el color con fines curativos. Los Griegos de la Antigüedad hicieron del color una ciencia y queda asociado con la belleza. Y hoy en día el color se le asocia a los objetos. El color es una ciencia pero también una filosofía profunda, y por ende, tienden a relacionarse.
A través de lo sensorial del color, el individuo se relaciona con los colores definiendo su estado de ánimo. Pienso que los colores se comunican con nuestro interior y es ahí donde surge la relación de gustos, humor, etcétera
Es de suma importancia lo físico que en los colores subyacen, verbigracia, percibimos una recamara fría si esta de color azul y caliente si esta de rojo.
Los colores cálidos estimulan, los colores fríos tranquilizan.

El aspecto sensorial del color es visual de aquí su relación con la filosofía y la psicología. Esta apreciación de los colores se basa en una coordinación complicada de procesos físicos, fisiológicos y psicológicos
Vivimos en un mundo de dualidad: positivo y negativo, oscuridad y luz etcétera  Con los colores pasa lo mismo: tienen un aspecto caliente y uno frío, cualidades positivas y negativas. Las cualidades positivas son las tonalidades, las negativas los matices.
Los colores nos ayudan a mostrar el verdadero Yo porque igual que sucede en la naturaleza, revelamos quienes somos verdaderamente por los colores que llevamos en el interior.

En todo se encuentra la filosofía y la de los colores desde su gran importancia del significado y respectivos significados hasta lo básico de la publicidad.

El color se refiere al tono, saturación y brillo o valor: propiedades del color.
El rojo, el naranja y el amarillo son colores magnéticos, cálidos = activan y animan.
El índigo y el violeta son fríos, eléctricos = calman y sosiegan.
El rojo = conocido como el espíritu de la vida y su escasez = apagados, letárgicos y lentos.
Violeta = paz, plenitud, conocimiento, sabiduría y la comprensión, purificador, nos ayuda a alcanzar aquello que es noble, magnífico, puro y divino. 

Virtudes:
Rojo: Valor, Perseverancia. Bondad, Amor .
Naranja: Pureza, Santidad
Amarillo: Sabiduría, Discernimiento, Buen criterio.
Verde: Compasión, Comprensión, Benevolencia, Generosidad, Humildad.
Azul: Fe, Confianza
Índigo: Lealtad, Integridad
Violeta: Sacrificio, Desprendimiento 

En cada color hay un mundo y en cierto modo hay organización, de manera que el color tiene esa esencia y con ella las virtudes que hacen que nos comportemos así. Es como si el color ya portara esos aspectos y nosotros somos quienes los tomamos y es cuando llegan al interior y en el interior se encuentra el verdadero Yo, la realidad de lo que hemos sido, de lo que somos y de lo que seremos.