9/1/11

"Un excitante periplo que nos desconecta del mundo físico"

La prisión de "lo de hoy"

No existe acto más atroz que quitarle a alguien la felicidad, su ensoñación mundana, o más preciso, la naturaleza que cada quién tiene por ejercer en el mundo físico. Incluso matar ya no sería desastroso por la defensa propia a menos que ese “matar” se refiera a lo que se refiere el principio de este texto.
En este mundo vivir es ejercer lo que en realidad somos, hacer lo que nuestro interior nos indica, lo que la naturaleza marca, hablar consigo mismo para tener una satisfacción. Cuantiosas almas deambulando tratando de encontrar términos o significados en el exterior cuando en realidad todo se encuentra en el interior. Pero este no es objeto del escrito, que si sí o no “vivan” esos cuerpos.
Durante el tiempo que he estado en este recipiente, nosotros los humanos, seres llenos de emociones sin definición, nos regimos bajo lo que nos indican los líderes políticos con sus decisiones, los filósofos con sus ideologías, los líderes espirituales etcétera. Y es de esperarse que todas esas ideologías traigan inherentemente manifestaciones buenas o malas frente a la cabeza de cada persona, pero una de las cosas por la que más nos desarrollamos son los medios de comunicación, aquellos que influyen en nuestra psicología, aquellas mentiras que crean para manipular. De aquí partiría lo que dice una persona cuando se encuentra en una plática, el típico y estúpido comentario sin conocimiento “Dicen que…”, ¿Quién dice tal cosa según esas personas? Para M. Heidegger esto es un “estado de interpretado”, para Huxley sería una administración de la sustancia “soma” (viéndolo del punto que a esa persona le satisface decir tal cosa). En este punto es donde se piensa qué hacemos con lo que han hecho de nosotros, y en realidad cuanta profundización se puede llegar a obtener. De lo general a lo particular, las situaciones actuales en las que cambiamos de forma de actuar o incluso de pensar (de obedecer a nuestro interior) por aquellas personas que quieren ser dueñas de todo cuando ni siquiera son dueñas de sí mismas.
¿Estaremos “viviendo” en este siglo XXI, cuando no podemos hacer aquello que nos dice nuestro interior, que cambiamos las perspectivas de las cosas?
A  veces pienso que aquella idea de Romero se está convirtiendo en realidad, gente manipulada, gente sin sus ideas, sin escucharse a sí mismas, solamente andante, gente andante…
Es como si sólo tuviésemos que dejarnos llevar por “lo nuevo” “lo de hoy” para poder estar a salvo, y por si no lo hacemos estaremos literalmente muertos, entonces tendremos que estar en esa prisión de “lo de hoy”, en esa prisión donde las ideas y los actos posiblemente se queden a medias por el miedo, por el terror… Tal vez el único consuelo que todo lo que nace lo hace para morir.

2 comentarios:

  1. Asi es hmno,lamentablemente asi esta la situacion actual en que nadie puede decir lo que piensa o gusta por temor a que los rechazen o discriminen, que mal tiempo estamos viviendo.Todos controlados por el temor.
    Pero en fin, buen tema como siempre.
    Nos vemos.

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  2. Es extraño como el miedo nos domina tanto, tan cobardes que somos.
    Aún así, sabemos que estos son tiempos de cambio... y ha llegado el momento de que muera el sometimiento y renazca el empoderamiento ^^. Si queremos ser felices es preciso ser valientes y confiar en nuestra conviccion interior.
    Excelente tema, tan cotidiano pero que pocas veces nos detenemos a observarlo.

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